La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, aplaudió el anunció del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de poner fin a la práctica del ‘fracking’ en el país durante su administración.

Argumentó que desde la discusión en 2013 y 2014 sobre la reforma energética quedó claro para muchos de los legisladores que la fracturación hidráulica para extraer gas natural o gas shale, técnica conocida como fracking, era no sólo peligrosa por sus efectos ambientales, sino contraproducente para nuestros recursos naturales, incluyendo el agua.

Por ello, respaldó que el presidente electo haya dejado en claro, en San Luis Potosí, que en todo el sexenio no se llevará a cabo dicha práctica en México, además que durante su administración se reforzará la extracción de petróleo en tierra y en aguas someras, pero mediante el método de perforación tradicional que emplea barrenos.

Sostuvo que esa posición fue apoyada enseguida por grupos ambientalistas, por comunidades afectadas por la fracturación hidráulica y por todos los que creemos que la riqueza energética no debe estar por encima del cuidado de nuestros mantos freáticos y menos de la seguridad sísmica de las poblaciones.

Recordó que el único personaje que salió a defender el fracking fue el expresidente panista Vicente Fox, quien dijo que es falso que afecte los recursos naturales y el medio ambiente.

“El ex presidente Fox se equivoca porque el fracking ha resultado no sólo muy dañino para el entorno medio ambiental sino caro e ineficaz", consideró y dijo que en dos años, las autoridades de la Comisión Nacional de Hidrocarburos no han podido crear las regulaciones en materia técnica, ambiental y de recursos humanos para hacer viable esta práctica.

Padierna Luna opinó que la afirmación de que Estados Unidos logró un superávit en la producción de gas shale gracias al uso intensivo del fracking es relativa y no se puede trasladar automáticamente a México. /gh/m