Jesús Sesma, colaborador: En el Partido Verde estamos conscientes de la gran responsabilidad que implica elaborar la primera Constitución de la Ciudad de México y es por eso que los derechos ambientales no pueden, ni deben faltar si queremos construir un documento de vanguardia; sin embargo, esto no será suficiente si no establecemos también la manera de hacerlos efectivos para todos los ciudadanos.

De lo que se trata es de garantizar su cumplimiento y no sólo de considerarlo como un principio, de lo contrario sólo estaremos dejando buenos deseos.

Hablar de un derecho a un medio ambiente sano tiene que ver con aspectos de vital importancia para el desarrollo económico, político, social y cultural de las personas, su comunidad y su país; de ahí la importancia de dejarlo bien establecido en la Constitución y de ponerlo en sintonía con los demás derechos humanos contenidos en la misma.

Por ello, es que el cuidado de los recursos naturales, la planeación del desarrollo urbano, la conservación de las áreas naturales, el manejo responsable de los residuos, la mejora en la calidad del aire, el acceso al agua, el bienestar de los animales y la responsabilidad por causar daños ambientales, serán los temas que nos encargaremos que formen parte de esta Constitución.

Igualmente, una parte importante de nuestra propuesta será la armonización de los derechos de un medio ambiente sano con los derechos a la reunión, y la libre manifestación de las ideas, para que todos puedan manifestarse, pero respetando las necesidades de los demás.

No se trata de restringir ningún derecho, sino de regularlos para el beneficio de todos; tampoco de prohibir nada, sino de buscar que los capitalinos gocen de un ambiente con menos contaminación y de que cuenten con más posibilidades de tener una mejor calidad de vida.

Nuestro compromiso es garantizar en los hechos, no sólo a través de los buenos deseos, el derecho a un medio ambiente sano y aunque sabemos que conseguirlo es responsabilidad de todos, no dejaremos pasar esta inmejorable oportunidad para que los capitalinos lo tengan asegurado en su Constitución. Duración 2’23’’, nbsg/m.