Enrique Ochoa Reza dejó un saldo negativo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no sólo porque a su salida anunció un incremento a los costos de la energía eléctrica que de mil maneras trató de disfrazar y justificar, sino que la empresa enfrenta uno de sus panoramas más adversos, pues en el primer trimestre de este año reportó pérdidas por 20 mil 219 millones de pesos, informó el Grupo Parlamentario del PRD.

Así lo expresó el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda Anguiano, quien celebró que Ochoa Reza se hay ido al Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque así ya no le seguirá haciendo daño a CFE ni a sus usuarios, a muchos de los cuales impuso cobros excesivos, arbitrarios y totalmente discrecionales.

Declaró que hasta donde se tenía información había más de 20 mil quejas promovidas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por cobros inexplicables para el usuario, pues de un bimestre a otro pasaba de pagar 250 o 300 pesos, a cantidades exorbitantes de 3 mil, 5 mil, 10 mil pesos o más por un supuesto consumo que no había realizado. Durante los cerca de dos años que estuvo al frente de la CFE, la convirtió en una de las entidades públicas con mayor número de quejas promovidas por los consumidores, esto dicho por la propia Profeco, expresó el diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Expuso que ante el rechazo que hizo público como legislador y representante popular, el funcionario tecnócrata que ahora resultó priista, argumentó que las quejas se habían disparado porque según él, ahora se hacían individuales y antes eran colectivas, es decir, no sólo fue ineficiente en la conducción de CFE, sino resultó en verdadero mentiroso.

El diputado Ojeda propuso que el nuevo titular de CFE debe ser una persona con perfil social y sensible a las carencias, mal servicio y cercano a la gente y no tecnócrata que no tienen compromiso con uno de las principales empresas productivas del estado. /psg/m.