El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, llamó al gobierno federal a cumplir su palabra empeñada desde mayo pasado e incrementar el salario mínimo de 73.04 a 89 pesos al día.

Cuestionó que, a contracorriente de la mejoría de las percepciones salariales en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se aumente nuevamente el precio de la gasolina y aplique un segundo recorte al gasto público, ahora por 31 mil 715 millones de pesos.

El diputado federal del PRD recordó que el titular del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, se comprometió públicamente a finales de mayo a firmar un pacto entre patrones y sindicatos por un aumento al salario mínimo tras las elecciones de julio, pero ahora aplaza el ofrecimiento con el argumento de que el sector privado teme un impacto inflacionario por el incremento al ingreso de los trabajadores.

Estudios de expertos de la UNAM subrayan asimismo que el tope establecido por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos en 73.04 pesos diarios no ayuda a una persona a salir de su pobreza si trabaja ocho horas diarias.

Esto es, el tiempo que necesita laborar un trabajador para tener acceso a la canasta básica alimenticia pasó de 4 horas y 3 minutos, en 1987, a 22 horas y 53 minutos en 2014.‎

En contraparte, vemos que la riqueza está distribuida de manera desigual cuando el equivalente al sueldo mensual de 121 trabajadores que perciben el salario mínimo es el que obtiene en el mismo periodo el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, quien gana 173 mil 436 pesos mensuales, puntualizó Zambrano.

Emplazó por ello a las autoridades federales a hacer uso de la imaginación, el talento y la seriedad para elevar el salario mínimo a 89 pesos, sin recurrir a pretextos para postergar la disposición, pues, advirtió, es preciso evitar que esa problemática se sume a otras dificultades que se pongan en riesgo la estabilidad social y económica del país.

El diputado presidente sostuvo que México y su gobierno no pueden presentarse ante la comunidad internacional con cifras tan vergonzosas en materia de salarios, donde es superado incluso por Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana.

"Ahora que nuestro país ocupa la presidencia del grupo gubernamental de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se tiene una gran oportunidad para demostrar sus competencias, aprovechar esta posición y no dejarla solo como un membrete", dijo.

Zambrano añadió que el gobierno debe responder desde esa posición a las necesidades de los trabajadores y dar muestra, ante los 187 países miembros de la OIT, de que asume el compromiso de construir un futuro con trabajo decente y paz desde su propio territorio.‎

Agregó que, de acuerdo con los especialistas en el tema, el problema de no cubrir siquiera las necesidades básicas propicia injusticia y desigualdad, las cuales se reflejan no solo en delincuencia organizada, sino en la descomposición del tejido social. /jpc/m