El embarazo en la adolescencia es un problema grave que no se ha logrado resolver en México y “concentra la mayor parte de muertes maternas”, alertó el diputado Armando Luna Canales, presidente de la Comisión de Derechos Humanos.

La indicación para la resolución de este problema “está dentro de las Metas del Milenio, que creo nuestro país no estará cumpliendo en el término necesario; son problemas que no hemos resuelto adecuadamente”, abundó.

Al inaugurar el foro “Embarazo adolescente y mortalidad materna en el marco de los derechos humanos”, el priista celebró que en la Cámara de Diputados se impulsen iniciativas relacionadas con la prohibición de matrimonio entre menores de edad.

El presidente de la Comisión de Salud, Elías Octavio Íñiguez Mejía, señaló a su vez que si los diputados no promueven políticas públicas en la materia, “la alza en (la cifra de) embarazo adolescente seguirá”.

Por ello subrayó que desde esta instancia legislativa harán consensos con otras comisiones, para que el recurso enfocado a políticas públicas en la materia no sea disminuido en el presupuesto del próximo año.

“Si logramos hacer políticas públicas que sí se vean reflejadas en acciones, vamos a lograr las metas en salud para los mexicanos”, agregó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), quien advirtió que “un recorte más perjudicará las políticas de prevención”.

“Si no se invierte en la promoción de esos temas, no alcanzará recurso alguno para atender dicha problemática. (Por ello) comisiones y dependencias deben informar a los adolescentes de los riesgos que existen al tener un embarazo durante la adolescencia”, abundó.

Yahleel Abdala Carmona, también del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que es responsabilidad tanto de ciudadanos como de diputados atender esta problemática, “pues aquí implica la vida de las madres adolescentes pero también de los futuros niños, si es que el embarazo se logra”.

“Con el embarazo adolescente se frena el desarrollo adecuado de las niñas y el poder integrarse a la sociedad, pues quedar embarazadas las marca, no todas tienen el apoyo de sus familias y sus hijos son rechazados, lo que implica un problema social enorme”, expuso.

La titular de la Dirección de Atención a la Salud Materna y Perinatal, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Liliana Martínez Peñafiel, resaltó que es probable que las jóvenes de 15 a 19 años que se embarazan tengan hijos con malformaciones congénitas.

La ocurrencia de un embarazo en la adolescencia tiene además un impacto en el nivel de ingreso futuro, pues representa un costo económico alto ya que se les debe atender en las áreas de cuidados intensivos neonatales.

Alertó además que es común que niñas de entre 10 y 14 años que sufren violaciones no acudan a un control prenatal, “pues están escondidas en sus casas para que nadie conozca la situación”.

La funcionaria de la Secretaría de Salud hizo hincapié en que es indispensable que este sector y la educación se vinculen, pues tienden a ser más vulnerables las adolescentes que no han tenido acceso a la instrucción académica.

“Se deben incorporar clínicas del adolescente en todas la unidades de salud, proporcionarles soporte social e información de los servicios, así como una atención con personal altamente capacitado durante el parto”, dijo Martínez Peñafiel. Duración 0’00’’, nbsg/m.