El uso excesivo del teléfono celular entre los jóvenes puede generar un trastorno de la conducta conocido como "nomofobia", o sea el miedo a estar sin ese tipo de dispositivos, lo que puede afectar su desempeño académico y su relación con la sociedad.

La diputada federal Karina Sánchez Ruiz, de Nueva Alianza, advirtió que algunas de las reacciones de los jóvenes ante la falta de esa tecnología es muy similar a la que experimentan los drogadictos o fumadores al abandonar el consumo de manera repentina.

Explicó que en muchos casos cuando el individuo se queda sin teléfono celular ya sea porque lo olvida en casa, se quedó sin batería o lo perdió se generan diversas reacciones como la "nomofobia", ante la imposibilidad de conectarse al mundo virtual.

La integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados llamó a las autoridades de salud a estar alerta ante la incidencia de ese padecimiento, e implementar acciones para prevenirlo, pues cada vez es más constante entre las nuevas generaciones.

Indicó que de acuerdo con especialistas de la Facultad de Psicología de la UNAM se trata de un patrón de conducta, resultado del uso de las nuevas tecnológicas, cuyo diagnóstico requiere de una serie de condiciones que corresponden a un "temor excesivo a determinado evento, una respuesta inmediata de ansiedad o crisis de pánico".

Asimismo expertos en Sicología Clínica han determinado que quienes crecieron con el celular, es decir, de los noventas en adelante son más propensos a sentir miedo a quedarse sin su dispositivo móvil.

Según estudios de la Asociación Mexicana de Internet, 87 por ciento de los usuarios de un teléfono inteligente navega por internet, 79 por ciento hace búsquedas de información, 77 por ciento recibe y envía correos electrónicos y 50 por ciento revisa archivos, lee noticias y descarga música, fotografía y videos. /gh/m