El vicecoordinador Ricardo Mejía también criticó el proceder del Senado de la República y los acuerdos parlamentarios para que las minutas senatoriales no puedan ser modificadas en San Lázaro.

El legislador aseguró que con ello, la Cámara se ha convertido en "traspatio" del Senado, pues se ha implementado una especie de “tutelaje” de los senadores hacia los diputados.,

“Resulta preocupante y burda la forma en que la Cámara de Diputados se ha convertido en un traspatio del Senado, ya que únicamente se ha buscado ratificar, sin modificar ni un punto ni una coma, las iniciativas aprobadas por la Cámara de Senadores, eliminando así las atribuciones que tenemos los diputados en el proceso legislativo”, recriminó.

Mejía Berdeja señaló que los diputados no pueden actuar como “subordinados”de los senadores, ni dejar de ejercer sus funciones de cámara revisora, cuando recibe minutas provenientes de la colegisladora.

Recalcó que la Cámara de Diputados ha entrado en dicha dinámica, en cumplimiento de los intereses de los partidos firmantes del presuntamente extinto Pacto por México, del Ejecutivo Federal y de ciertos grupos de poder.

“En San Lázaro se debían corregir estos excesos y, por el contrario, se han avalado por parte de los grupos mayoritarios las reformas regresivas", apuntó.

El también secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, hizo énfasis en que los diputados obedecen sin cuestionamiento alguno los designios del Senado, cuando esa cámara dejó en la agenda pendiente, decenas de iniciativas que prácticamente han ido a parar a la congeladora.

En protesta por el modo de negociar, dictaminar y aprobar las leyes secundarias en materia político-electoral y otras disposiciones legales, calificó como “ruin” el procedimiento parlamentario irregular que se ha realizado en torno a las llamadas reformas estructurales.

Al advertir que en los siguientes temas en cartera, de telecomunicaciones y energía puede suceder lo mismo que con las leyes político-electorales, el legislador de izquierda señaló que por ello, una parte de esa expresión política en San Lázaro seguirá expresando su postura en contra y el rechazo a que el Legislativo opere como lo ha hecho hasta el momento, es decir, en atención a los intereses particulares de la cúpula política mayoritaria. ys/m.