Para 2019 la SHCP estima un crecimiento del PIB entre 1.5 y 2.5 por ciento, con una media de 2 por ciento. Es un poco mayor al 1.9 por ciento que estima la encuesta del Banxico.

Aunque el crecimiento económico será muy semejante al de 2018, se ven cambios muy importantes que detonarán el crecimiento económico en los próximos años.

Se establecieron metas muy conservadoras; de esta manera el consumo aportará 1.2 por ciento del 2 por ciento promedio del crecimiento económico estimado. El mercado externo aportará 0.8 por ciento. Llama la atención que la inversión no aportará nada al crecimiento.

Los datos demuestran que la economía mantendrá un pobre desempeño a pesar de que la inversión pública se mantendrá en 2.7 por ciento del PIB. El hecho de que este factor no arroje alguna contribución al crecimiento significa que se prevé una reducción de la inversión privada.

Para el resto de la administración será un enorme reto alcanzar el 4 por ciento del PIB, ya que están ubicando en 2.6 por ciento el crecimiento promedio.

Podría decirse que el Paquete Económico es inercial, ya veremos las medidas de política económica que se incluirán en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que entregará próximamente la nueva administración.

En cuanto a las variables petroleras, destaca el precio de la mezcla mexicana de 55 dólares por barril contra los 62 dólares por barril de 2018. Es el dato que se obtiene de la fórmula establecida en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

Con las cifras del sector petrolero, en 2019 queda un remanente de 831 mil barriles diarios de petróleo para la producción interna de petrolíferos. Esta cifra sólo se alcanzó en 2015, pero ya se revierte la tendencia de extinguir la producción nacional de petrolíferos que se impuso con la reforma energética y se va a detener el incremento acelerado de las exportaciones de estos bienes de alto valor agregado.

La dependencia de las importaciones este año no sufrirá grandes cambios, pero se comienza a revertir la tendencia de las importaciones de los últimos 30 años.

En general se puede decir que la economía tendrá un comportamiento inercial, ya que las nuevas políticas que se van a implementar es imposible que tengan resultados inmediatos, más aún en un contexto de enormes rezagos y con problemas de ingresos. Debemos destacar que es un Paquete Económico realista, sin expectativas demasiado optimistas, que a veces resultan sin sustento.

Los inversionistas seguramente lo van a tomar a bien; es mejor quedarse cortos que crear falsas expectativas. bmj/m