Con el objetivo de brindar seguridad social y apoyo económico mensual a quienes se dedica a la albañilería, el diputado Juan Martín Espinoza Cárdenas, del partido Movimiento Ciudadano, planteó reformar la Ley Federal del Trabajo. Para ello, el legislador propuso la creación de un Fondo de Apoyo para Trabajadores de la Construcción administrado por el gobierno federal y el Instituto Mexicano del Seguro Social, el cual beneficiará a los trabajadores de uno de los sectores más peligrosos, pues diariamente se exponen a situaciones riesgosas y hasta de muerte. La Ley establece que el trabajo en obras de construcción es una actividad peligrosa e insalubre. Sin embargo, las condiciones en las que labora el personal son vulnerables, pues no tiene seguridad mínima. Además, 89.3 por ciento no cuenta con ningún tipo de seguridad social que por ley o derecho le corresponde, subrayó. De acuerdo con un comunicado, Espinoza Cárdenas agregó que cifras de la Organización Internacional del Trabajo señalan que, cada año, mueren alrededor de 108 mil trabajadores de la construcción. Asimismo, mencionó que de los 2.4 millones que se desempeñan en este sector, 99.6 por ciento son hombres y 0.4 mujeres; siendo la edad promedio de quienes se dedican a la albañilería de los 14 a los 37 años; de cada 100, 48 tienen entre 30 y 49 años de edad; 33, entre 14 y 29 años, y ocho son menores de 20 años. Los estados donde se concentra la mayor población de estos obreros son: Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Veracruz, Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y el Estado de México; 26.3 por ciento reside en zonas rurales y 73.7 en áreas urbanas; además, nueve de cada 100 albañiles son indígenas. El legislador mencionó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía cita que un albañil trabaja en promedio 45 horas a la semana; algunos más de 48 horas y, en ocasiones, solo dos o tres días. Destacó que la mayoría de estos trabajadores son asalariados y en promedio obtienen por hora trabajada 26.4 pesos; es decir, si laboraran un promedio de ocho horas diarias, apenas rebasarían los 200 pesos por día. A ello se suma, que la mayor parte son contratados solo de forma verbal, o a través de la subcontratación, comúnmente conocida como outsourcing, sistema que los deja en estado de vulnerabilidad, ya que la constructora o la empresa que los contrata no se hace responsable si ocurriera un accidente o muerte durante el trabajo, lo que deja a su familia sin sostén económico. Ante ello, puntualizó el legislador de Movimiento Ciudadano, la propuesta busca dar seguridad social a quien se dedica a este oficio por el estado de vulnerabilidad en que se encuentra. “Ya que el Estado está obligado a que todas las personas deben gozar de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los que México es parte; esto engloba a la salud, vivienda, salario digno y seguridad social”, subrayó. La reforma que adiciona el Capítulo XVIII del Título Sexto y los Artículos 353-V, 353-W y 353-X del citado ordenamiento, fue turnada a las Comisiones del Trabajo y Previsión Social para dictamen, y a la de Presupuesto y Cuenta Pública para opinión. /jpc/m |