Ante los titulares de la UNAM, IPN y representantes del Comité 68, el pleno de la Cámara de Diputados rindió un minuto de aplausos en honor a los estudiantes caídos del movimiento de 1968, a 50 años de esos hechos. En Sesión Solemne para conmemorar el 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968, los legisladores de las ocho bancadas recordaron esos hechos que marcaron la historia del país. Por Morena, Pablo Gómez Álvarez dijo que hoy se rinde un homenaje al Movimiento Estudiantil de 1968. “Es un reconocimiento al aporte, esfuerzo y sacrificio brindado al país por aquellos jóvenes”. Dijo que si “hace 50 años emprendimos el rechazo del gobierno de los déspotas, hoy tenemos que evadir el gobierno de los tecnócratas. Por lo regular, unos y otros han servido a los intereses de los grandes grupos económicos, cuyos integrantes se encuentran en la delgada cúspide de la más inicua distribución posible del ingreso”. Luego de hacer un recuento de los hechos del 2 de Octubre, Gómez Álvarez señaló que ciudadanos no pueden limitarse a elegir gobernantes y legisladores de vez en cuando, “luego de lo cual el poder no nos pregunta nada; no nos vuelve a dar ni los buenos días”. Por ello, consideró que el derecho a ser consultado debe ser consecuencia de la libertad de elegir. Esto abarca también el derecho de revocar mandatos. Afirmó que la nueva fuerza gobernante del país es portadora de mensajes de luchas del pasado, como ya lo ha subrayado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. “Dentro de la nueva transformación política de México y bajo el dictado popular del 1 de julio, es ineludible actualizar los propósitos de aquel gran movimiento de la juventud intelectual de 1968”, puntualizó. En su turno, la priísta María Aleman Muñoz Castillo sostuvo que el Movimiento Estudiantil de 1968 contribuyó a la construcción de un México más democrático, libre e igualitario. “Los avances se dieron en los años posteriores, como lo demuestra la reforma política de 1977, impulsada por Don Jesús Reyes Heroles, que dio voz y participación a las minorías electorales y fortaleció nuestra vida institucional”, recordó desde la máxima tribuna del país. Dijo que se cuenta con la representación de todas las fuerzas políticas en el Congreso federal y en todos los congresos locales. ”La alternancia política en los gobiernos ya es parte de la realidad nacional. Existen los mecanismos institucionales para la atención de demandas y el respeto a los derechos fundamentales”, aseveró. Apuntó que hoy hay más de 30 millones de jóvenes de los cuales casi el 33 por ciento cuentan con educación media superior y cuatro de cada 10 están involucrados en alguna organización de la sociedad civil. Dijo que es momento para reconocer la transformación política que se logró después del Movimiento Estudiantil de 1968. Por el PAN, Antonio Adame Castillo, advirtió que no se pueden olvidar un hecho ominoso en nuestra historia. “Vengo a reiterar la posición que desde hace 50 años ha sostenido el Partido Acción Nacional ante este conflicto, porque medio siglo después sigue siendo necesario esclarecer la verdad de lo ocurrido el 2 de octubre de 1968”, agregó. Afirmó que ello, porque aún no se hace justicia a las víctimas de la represión y porque no debe volver a ocurrir un derramamiento de sangre por falta de diálogo y de entendimiento entre quienes defienden opiniones políticas distintas. A su vez, el perredista Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez dijo pese a las la discrepancia entre partidos políticos en San Lázaro, se reconoce al Movimiento Estudiantil de 1968. “No podemos permitir en este país nunca más crímenes de Estado. Nunca más podemos permitir violencia a los derechos humanos de las mexicanas y de los mexicanos”, subrayó. Por ello, propuso que con las facultades de la Cámara de Diputados y del próximo Presidente de la República, eliminar por decreto cualquier nombre de Díaz Ordaz en este país. Anunció que el Partido de la Revolución Democrática, con recursos propios, llevará una querella a La Haya, para denunciar a los genocidas de 1968, porque los delitos de lesa humanidad no prescriben. “Y lo vamos a llevar a los máximos tribunales a nivel internacional, y vamos a coadyuvar con el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador, para que se esclarezca el asesinato de estudiantes y gente que violó los derechos humanos”, agregó. En su turno, el pevemista Jesús Sergio Alcántara Núñez dijo que el 2 de octubre es una fecha que envuelve un acontecimiento de la historia moderna del país, el cual invita a reflexionar sobre la importancia de la participación de los jóvenes en la vida política. Por Movimiento Ciudadano, Alberto Esquer Gutiérrez llamó a que en verdad todos juntos con la mejor decisión y el mayor esfuerzo unan trabajo y dedicación para verdaderamente cambiar la historia México, honrando el gran legado que nos dejaron los estudiantes del 68. Mientras que el diputado de Encuentro Social, Ricardo de la Peña Marshall, dijo que México no debe olvidar a sus jóvenes y cuestionó cuántos hemos perdido diariamente por la falta de oportunidades de un futuro real en este país. Por el PT, Oscar González Yáñez dijo que recordar es para vivir nuestro futuro, no para decirle a un pueblo que no va a haber justicia. ”El 2 de octubre de 1968 no se olvida. Ni las consignas que lo hicieron posible: libertad, alto a la represión, no a los caudillos, viva el Consejo Nacional de Huelga, viva la democracia. Diálogo, diálogo, no represión”, expresó. A la ceremonia solemne asistieron Félix Hernández Gamundi, representante del Comité del 68, y el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Luis Graue Wiechers. Así como el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, integrantes del Comité del 68, funcionarios y ex directores generales de la UNAM y del IPN, entre otros. Desde las gradas del salón del Pleno, asistentes al evento gritaron en varias ocasiones las porras de la UNAM y el IPN, con el “goya”, y el “huelem”. /gh/m |