La Comisión Especial de Salud Mental y Drogas de la Cámara de Diputados trabaja en una iniciativa para crear un programa nacional para prevenir el uso nocivo de tecnologías de información en línea. La propuesta impulsada por la diputada María García Pérez, del Partido Acción Nacional, retoma las advertencias de expertos de la Organización Mundial de la Salud sobre los riesgos adictivos asociados al empleo inadecuado de esas tecnologías. “En México, los adolescentes dedican hasta seis horas a estar “conectados” y, lamentablemente, muchos de ellos, tienen estímulos parecidos a las drogas en el cerebro”, indicó la legisladora en un comunicado. Refirió que los desarrolladores de páginas de redes sociales utilizan las emociones como una manera de generar una retroalimentación positiva, así como estímulos dopaminérgicos similares a los que tienen las drogas. El documento resalta que el uso de las tecnologías genera gradualmente dependencia y hay menores que no pueden vivir sin el Wifi durante dos o tres días, porque experimentan una sensación de ansiedad, síndrome de abstinencia, no duermen y empiezan a tener problemas escolares. Además, efectos que tienen en los adolescentes van desde problemas físicos como obesidad y sobrepeso, visuales, sobre estimulación e hiperquinesia, hasta trastornos emocionales. Un menor que está de ocho a 10 horas diarias en Internet deja de convivir, de hacer ejercicio, se aísla del mundo, lo cual genera una serie de problemáticas que van desde la presión y ansiedad hasta el consumo de drogas. Asimismo, los adolescentes tienen acceso a pornografía, sitios que los llevan hacia conductas autodestructivas o a ser víctimas de acoso de pederastas; “bastan unos minutos para que un adolescente de 13 años proporcione su información, incluso fotos íntimas”. La iniciativa señala que “ni los maestros ni la sociedad ni las instituciones están preparadas para responder ante este complejo fenómeno. Algunos países plantean la necesidad de que existan programas de prevención y orientación, políticas públicas dirigidas a favorecer el uso adecuado del Internet, con reglas, responsabilidad parental y planes en las escuelas”. En ese sentido, es indispensable que existan programas de carácter nacional, orientados a la prevención y detección de estos casos, y que exista conciencia pública y responsabilidad de los padres de familia, así como planes y programas en las escuelas para apoyar a los menores que tengan este problema. /jpc/m |