Carolina Viggiano, colaboradora: Hidalgo es mi tierra. Me ha visto crecer y desarrollarme como persona y profesionalmente, me dio la oportunidad de estudiar hasta tener una formación profesional. En ese estado tengo a mis padres, a mis hijos, a mis hermanas y hermanas. Aquí es donde trabajo y donde he obtenido mis más grandes satisfacciones. Como servidora pública he tenido la oportunidad de conocer todas las regiones del estado, que el pasado 16 de enero celebró 147 años de haberse creado. Conozco sus diferentes climas y costumbres, así como a sus habitantes, su calidez, su alegría y también su empeño para luchar por sus familias. Cada región es bella en particular. En la Huasteca, por ejemplo, el clima es caluroso y húmedo, lo que permite que sea una región rica en frutos tropicales como naranja, mandarina, plátano, mamey, papaya, entre otros. Las ricas enchiladas con cecina, además de los festejos por el xantolo y un sinnúmero de tradiciones. En la Sierra Alta tenemos a Molango de Escamilla y su laguna de Atezca, rodeada del verdor de su vegetación y del ruido de diferentes aves. También está la sierra de Tenango, donde se encuentra la presa del Tejecotal, que pertenece al municipio de Acaxochitlán. Qué decir de Tulancingo de Bravo y su catedral, dedicada a San Juan Bautista, así como la zona arqueológica de Huapalcalco, que es uno de los asentamientos humanos más antiguos de México. La naturaleza por sí sola se encarga de mostrar su majestuosidad y belleza, misma que podemos disfrutar en lugares como las grutas de Tolantongo y los prismas basálticos. Huasca de Ocampo, Real del Monte, Mineral del Chico y Huichapan son los municipios que han sido reconocidos como pueblos mágicos, por conservar la riqueza cultural de hace muchos años. No queda más que conmemorar su 147 aniversario y felicitar a todos los hidalguenses por hacer de nuestra tierra, esta tierra maravillosa y de trabajo. Duración 2´37´´, ys/m. |