En la Cámara de Diputados, Alberto Anaya, el todavía dirigente del Partido del Trabajo (PT), cuyo registro oficial fue revocado por no haber alcanzado el 3 por ciento de la votación reglamentaria en las pasadas elecciones, estuvo presente durante toda la sesión de éste jueves en el recinto legislativo.

En el intento de hablar con el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidente de la Junta de Coordinación Política, César Camacho, Anaya Gutiérrez pasó de pie las dos horas que duró la sesión ordinaria.

Entre las curules priistas, donde algunos congresistas también se acercaban a saludarlo y platicar brevemente con él, el dirigente y ex diputado federal aguardó un largo rato para charlar unos minutos con Camacho Quiroz.

Primero, se acercó al lugar del coordinador del tricolor, al que se dirigió durante algunos minutos. De pie, al lado de las curules y sin que se le invitar a tomar asiento, daba explicaciones y mostraba documentos a su interlocutor. La charla terminó y el ex diputado federal siguió esperando volver a intercambiar puntos de vista con César Camacho.

Minutos antes de que terminara la sesión, finalmente Camacho se levantó de su asiento y se dirigió a platicar con el todavía petista, quien le pidió interceder para que los 6 diputados que llegaron a la Cámara en calidad de legisladores “sin partido”, tengan la posibilidad de conformar una bancada nueva.

En cuanto el nuevo congresista y el ex legislador se despidieron, la prensa intentó cuestionar a Anaya sobre la extinción del partido y sobre el pago pendiente de las liquidaciones a los trabajadores de honorarios que laboraron en la fracción durante los últimos tres años.

Sin voltear, éste pidió un par de minutos y apuró el paso para no responder preguntas de los reporteros. Se dirigió a la zona de la Tribuna, donde se encontró con el secretario general de la Cámara, Mauricio Farah y otros funcionarios del recinto, con quienes se introdujo a la zona conocida como “tras banderas”, de donde no volvió a salir.

Respecto a la plática con Anaya, el líder de los priistas en San Lázaro dejó en claro que la Legislatura ya está integrada por 8 bancadas y permitir la creación de otra fracción con los diputados que quedaron “sin partido”, no será posible, ni siquiera a través de un acuerdo político.

“Es que no son asuntos que dependan de la voluntad política de nadie, yo soy afecto a la pluralidad y de quienes piensan distinto, (…) por lo pronto, los grupos están integrados, hay que atenernos a lo que ya incluso está publicado en la Gaceta Parlamentaria, y si este grupo de ciudadanos en torno de ideologías y de un emblema, tiene al final en sus gestiones, al interponer recursos logran lo que desea, los demás solo lo acataremos”, indicó, al dejar en claro que la moción petista no podría proceder.

Integrantes del resto de las fracciones consideraron que es lamentable la pérdida del registro del PT, pero es una decisión que corresponde al cumplimiento de la ley.

El coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, señaló que aunado al PT y al Partido Humanista, que tampoco alcanzó los votos necesarios, debería haberse retirado el registro al Partido Verde (PVEM), por las violaciones a la ley cometidas en el pasado proceso electoral. Agregó que la desaparición de ambos entes no responde más que a la voluntad ciudadana de no votar por ellos.

El líder parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez, señaló que la decisión es un “golpe a la izquierda” y si el PT hubiera sido de color verde, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) habrían hecho lo imposible por mantener su registro vigente.

En tanto, el vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez, señaló que la democracia no pierde nada con la desaparición del PT y el Humanista, como sugirió el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.

Sin embargo, manifestó que los petistas fueron una fuerza política en San Lázaro que acompañó en algunas votaciones y decisiones relevantes al PRI y por ello, no es de festejar su extinción. Incluso, confió en que regresarán al sistema político para la elección del 2018. ys/m.