El 57% de los mexicanos considera que el país se ha beneficiado poco o nada con las reformas en conjunto, mientras que el 69% siente que ellos y su familia se han favorecido poco o nada con éstas, de acuerdo con cifras de la encuesta las Reformas estructurales (energética, telecomunicaciones, educativa, laboral y hacendaria) realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP). El estudio señaló que las reformas más recordadas entre los ciudadanos en México son la energética (27%), seguida de la educativa (24%), la laboral (9%) y la de telecomunicaciones (8%); y las menos recordadas son la hacendaria (5%), la político electoral (2%) y la financiera (1%). Respecto a las reformas más conocidas entre la población destaca la energética, educativa y la de telecomunicaciones con 58%, 56% y 34% respectivamente; y las que tienen menos conocimiento es la laboral con 29% y la hacendaria con 25%. El reporte arrojó que los entrevistados perciben con mayor importancia la reforma educativa (45%), seguida de la reforma energética (12%) y la laboral (10%). En cambio la de telecomunicaciones, la financiera, la político-electoral y la hacendaria son consideradas las menos importantes por la población (5%, 3%, 2% y 1% respectivamente). A su vez, las reformas que se encuentran entre las más aprobadas son la educativa con 76%, le siguen las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y la reforma laboral, con una aprobación de 57% y 51%, respectivamente. Las que presentan más inconformidad son la energética (37%) y la hacendaria (30%). Por otra parte, el 78% de los entrevistados consideran muy o algo necesaria la reforma educativa. Asimismo, la percepción de necesidad de la de telecomunicaciones, la energética y la laboral tienen porcentajes muy similares (56%, 54% y 54% respectivamente), mientras que la hacendaria se aprecia como la menos necesaria, sólo 31% considera que es muy o algo necesaria. Según datos de la encuesta lo primero que le viene a la mente de los entrevistados cuando oyen hablar de la reforma energética es que bajará el precio de la gasolina, seguido de van a privatizar/vender a PEMEX y aumento en precio de energéticos. El 46% de los entrevistados considera que con la reforma sí se privatiza PEMEX. Las razones por la cual los entrevistados aprueban la reforma energética son que el ingreso adicional por la mayor producción de petróleo y gas se destine a la educación, combate a la pobreza y salud (82%) y que PEMEX y la CFE se conviertan en empresas más productivas (68%). Las respuestas que dieron al mostrar inconformidad en cuanto a esta reforma son que las empresas privadas participen en la exploración y explotación de petróleo, gas y derivados (47% aprueba) y que haya gasolineras de empresas privadas en el país (44% aprueba). El 77% de los entrevistados percibe que a quién más beneficia la reforma energética es al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y con 96% a las empresas privadas. Sólo el 40% cree que les favorece a la población en general y el 37% a ellos y a su familia. Mientras que alrededor de la mitad de los entrevistados considera que el precio de la gasolina, el gas y la luz subirán con esta reforma, una cuarta parte cree lo contrario, que disminuirán. El 50% de la población cree que con esta reforma aumentará la inversión en el país, el 49% piensa que PEMEX será una mejor empresa, el 48% considera que aumentaran los empleos y la CFE será una compañía destacada. Por su parte, lo primero que se le viene a la mente a los entrevistados cuando hablan de reforma de telecomunicaciones es: tarifas más baratas y telefonías e internet gratuito. Las razones por la que los entrevistados aprueban la reforma de telecomunicaciones son: con 91% que se elimine el cobro de larga distancia en telefonía fija y móvil, con 89% que los usuarios de celulares de prepago puedan consultar su saldo sin costo, con 81% que haya dos cadenas de televisión abierta y con 76% que la telefonía celular ya no se cobre por minuto, sino por segundo. El 73% considera que a quién más beneficia la reforma es al gobierno del presidente de la República y el 70% a la población en general. Alrededor de un tercio de la población considera que los precios de la televisión de paga, telefonía celular, fija y el internet bajarán. Mientras que dos terceras partes creen que aumentarán, con la Ley de Telecomunicaciones, la calidad de la programación de televisión abierta y de paga, del servicio de telefonía fija, celular e internet. En relación con la reforma educativa, lo primero que se le viene a la mente a los entrevistados cuando escuchan hablar de ella es mejora en la educación, mejores maestros y mejores escuelas. Los aspectos por la cual tienen la aprobación de la reforma educativa es para que se obligue a todos los profesores y directores de escuela a someterse a evaluaciones periódicas y que los padres de familia participen en las decisiones de las escuelas de sus hijos. La población considera que a quién más favorece la reforma con 78% es a los alumnos, seguido del 76% a la población en general; y el menos beneficiado, según la percepción de los entrevistados es el sindicato de maestros. Por otra parte, el 82% cree que con la reforma mejorará la calidad de la educación y el 81% habrá mejores maestros. El 48% de los entrevistados le otorgan una calificación muy buena o buena a la educación que se imparte en escuelas públicas de su localidad y el 71% evalúa muy bien o bien a los maestros de estos colegios. Sin embargo, 41% aprecia mal o muy mal las instalaciones. Respecto a la reforma laboral, los entrevistados contestaron que lo primero que se le viene a la mente cuando escuchan hablar sobre ella es más empleos, mejora en los salarios y regulación en el trabajo. Mientras el 56% de la población califica como muy malas o malas las condiciones laborales existentes en México. Las respuestas más frecuentes que dijeron los entrevistados por la cual aprueban la reforma laboral con 88% es que a los trabajadores del campo se les regularice su jornada laboral y se garanticen sus presentaciones y con 83% que la contratación por periodos de prueba sea por rescrito y se otorguen presentaciones. Pese a lo anterior, el 60% de los encuestados cree que la reforma laboral realmente no se está aplicando. El 68% de la población considera que esta ley favorece al gobierno de Enrique Peña Nieto y 62% a los trabajadores. El 62% piensa que con la con la reforma laboral mejorarán las prestaciones de los trabajadores, el 62% dicen que las empresas serán más productivas y el 60% señalan que mejorarán los procesos de contratación. Los entrevistados señalaron que cuando escuchan hablar de la reforma hacendaria, ellos piensan en impuestos más altos y aumento en precios de productos. Cabe resaltar que la reforma hacendaria presenta bajos niveles de aprobación, pero de los entrevistados que aprueban esta ley, el 46% afirma que se elimine el impuesto a los Depósitos en Efectivo, y el 42% que quienes ganen más paguen más impuestos. Los aspectos más impopulares de la reforma con 12% de probación que se cobre 16% de IVA a la comida para gatos, perros y pequeñas especies y con el 8% que continúe el aumento de la gasolina y el diésel. El 77% de la población considera que esta reforma beneficia al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el 56% a empresas, el 54% a los más ricos, el 20% cree que favorece a los mexicanos y el 19% a los más pobres. El 70% de los entrevistados opinan que como resultado de la reforma hacendaria, la economía del país ha crecido poco o nada. De igual forma, el 71% cree que el sistema de impuestos mejoró poco o nada con esta ley. El 66% de la población creen que el actual sistema de impuestos de México es poco o nada justo. Además, 57% de los entrevistados consideran que pegan más impuestos de los que deberían. La encuesta se les realizó a dos mil ciudadanos mayores de 18 años de manera presencial, del 15 al 19 de agosto de 2014. Para más información sobre la encuesta consulta la página CESOP. agb/m |