- Las acciones paliativas y sin rumbo de nación, condenan a las y los mexicanos a depender de trasnacionales o de gobiernos con políticas públicas que sí fomentan la inteligencia, preparación y creatividad de su gente, afirma la diputada Macarena Chávez
- Debe gobierno cambiar estrategia económica y orientar inversiones hacia ciencia, tecnología, educación, investigación e innovación, señala la secretaria de la Mesa Directiva
Palacio Legislativo, 16-09-2021 (Notilegis).- El Grupo Parlamentario del PRD planteó la urgencia de cambiar la estrategia económica nacional y orientar inversiones hacia la ciencia, tecnología, educación, investigación e innovación. Asimismo, subrayó que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende, mediante programas asistencialistas, burlar a las y los mexicanos para que cientos de miles de personas, particularmente jóvenes, pierdan el derecho a un salario mínimo digno, como establece la ley, reparto de utilidades, horarios, aguinaldos, vacaciones, pensión, seguro social, antigüedad y prestaciones que no tienen por su calidad de “becarios”. Por medio de un comunicado, la diputada Macarena Chávez Flores (PRD) cuestionó las “cifras alegres” del Presidente en su Tercer Informe de Gobierno al destacar que, desde el inicio de su gestión, el desempleo escaló a grandes proporciones no sólo por la pandemia, sino por la implementación de una estrategia de “austeridad republicana” que llevó al “adelgazamiento” de la estructura gubernamental con miles de mexicanas y mexicanos fuera de la actividad productiva, para sustituirlos por “pasantes y becarios” que destinan su fuerza de trabajo sin las garantías que establece la ley. La secretaria de la Mesa Directiva explicó que a partir de que “existen contrataciones de personal, que incluyen a profesionistas, vía los programas asistenciales del gobierno, se les hace trabajar en calidad de ‘beneficiarios’, pero descartándolos de una relación laboral en la que pudieran gozar de todos sus derechos”. Es decir, cientos de miles de connacionales fungen como empleados, pero legalmente se encuentran en calidad de “estudiantes” que, ante el actual escenario económico tan crítico, no soportarán la debacle a la que se nos está orillando, alertó. “Este gobierno resultó más capitalista que los capitalistas radicales”, aseveró. “Si para este gobierno la política económica es acumular enormes cantidades de dinero del erario público para solventar sus programas de forma discrecional y abandonar, cada vez más, la inversión en el recurso intelectual humano y de género, veremos, sin duda, que será una política destinada al fracaso en el mediano plazo, puesto que ha permitido el descenso de la calidad de vida de los mexicanos, y el olvido en el imaginario social de que la ciencia, la cultura, el deporte y la educación, rubros que son la mejor inversión que un régimen responsable debe hacer con firmeza y sin temor a perder popularidad”, resaltó. Enfatizó que no debemos olvidar nuestra realidad como país emergente, donde la fuerza laboral generada por la inversión extranjera radica en la manufactura y los servicios por lo que, para evaluar la política económica, se debería comenzar por la inversión como uno de los aspectos fundamentales que puedan generar progreso con desarrollo. En este sentido, asentó que la inversión debe estar orientada hacia la ciencia, la tecnología, la educación, investigación e innovación, porque insistir en acciones paliativas y sin rumbo de nación, como se opera actualmente en México, se traduce en condenar a la nación entera a depender de los planes de grandes sociedades de consumo y transnacionales pertenecientes a economías desarrolladas que sí entienden la importancia de invertir en su crecimiento tecnológico y no limitan el respaldo a rubros que apuestan por la inteligencia, la preparación y la creatividad de sus ciudadanos. “Es evidente que se necesitan patentes que nos permitan producir artículos innovadores con calidad de exportación. Nos hace falta desarrollo tecnológico que potencie la producción de bienes y servicios propios, como es el caso de los agroalimentarios, por mencionar algunos, que son cien por ciento mexicanos”. De manera que mientras se siga menospreciando la inversión bajo el pretexto estéril de una “lucha contra la corrupción y el fomento a la austeridad”, jamás lograremos dejar de ser un país emergente con una política económica mal orientada, concluyó. -0- |