Diversos tipos de violencia contra niñas, adolescentes y adultas se recrudecieron con la pandemia y amenazan diversos avances a su favor La parlamentaria jalisciense convoca a legisladoras y legisladores a superar estos retrocesos con un presupuesto adecuado para 2021 Palacio Legislativo, 15-10-2020 (Notilegis).- La coordinadora del Grupo Parlamentaria del PRD, Verónica Juárez Piña, convocó a todos los sectores sociales, en particular a las y los legisladores, a acelerar la concreción de derechos para mujeres y niñas, a fin de evitar retrocesos como los registrados durante la pandemia del Covid-19, cuando la violencia y sobrecarga de trabajo en su agravio se recrudecieron. A través de un comunicado, lamentó este evidente retroceso debido al confinamiento obligado por la enfermedad, pero también lo consideró un desafío a superar, en el que todas y todos deben contribuir, en principio, con un presupuesto pertinente para 2021. Al participar en el Foro “Retos de los Mecanismos Nacionales e Internacionales Para Garantizar el Derecho de Todas las Mujeres a Vivir Libres de Violencia y Alcanzar la Igualdad”, propuso tomar como guía de ruta para la materialización de los derechos femeninos la plataforma “Acción Beijing+25”. Enalteció la unidad de las diputadas y el acompañamiento de muchos diputados en varios de los avances plasmados hasta ahora en el marco jurídico nacional y en el compromiso asumido desde ahora para que en el Anexo 13 -donde están todos los programas relativos a los derechos de mujeres- del presupuesto del 2021, no sea reducido sino aumentado. Enlistó entre los avances jurídicos para mujeres y niñas en la actual Legislatura reformas constitucionales y otras leyes en cuanto a equidad y contra la violencia, en general, y las violencias política, digital, sexual y laboral, entre otras, en particular. Dijo que todos esos avances se vieron amenazados por la pandemia y el confinamiento doméstico al que se obligó, pero en lugar de permitir que los anule completamente, llamó a superar este desafío para erradicar patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violadores de derechos femeninos. Entre los retos -agregó- está el fortalecer aún más el andamiaje jurídico y de la política pública para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las violencias contra las mujeres y niñas en nuestro país, y que tales adecuaciones se reflejen en la realidad. Para ello se debe asegurar la progresividad presupuestal de los programas e instancias encargadas de erradicar las violencias contra las mujeres, como la Conavim (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres), las fiscalías de delitos de género, y los fondos de reparación del daño a víctimas y familiares de las víctimas de feminicidios, entre otros, precisó. Insistió en la necesidad de aumentar recursos a esos rubros porque, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la violencia contra mujeres y niñas es otra pandemia cotidiana que ellas enfrentan a través de acoso sexual, violencia política, hostigamiento, feminicidio, y sobrecarga laboral doméstica y asalariada, todo lo cual anula los avances logrados en las leyes. Reiteró que la pandemia de Covid-19 agudizó todas esas violencias y amenazó los avances normativos logrados al momento para prevenirlas y erradicarlas, por lo que para evitar esto, las y los legisladores federales y estatales deben adelantar en otros aspectos, entre ellos, el presupuestal. Asimismo, mencionó otros retos y desafíos a superar, como la homologación del tipo penal de feminicidio y de protocolos periciales y ministeriales, el monitoreo de los procesos por parte de observatorios ciudadanos, y el fortalecimiento de casas de emergencia y refugios para víctimas. Al respecto, reconoció la labor de la Red Nacional de Refugios y cuestionó la disminución de recursos de hasta 75% a organismos como el Instituto Nacional de las Mujeres y la propia Conavim. Por ello, es necesario y estratégico el trabajo conjunto para que, desde los ámbitos académicos, políticos y civiles se concreten acciones operativas, eficientes y contundentes para la protección de los derechos de las mujeres contempladas en la Plataforma Beijing. “Han sido muchos años de lucha. Las mujeres, en este recorrido histórico, nos hemos formado enfrentado vicisitudes, y aunque el camino se vuelve cada vez más sinuoso, no debemos perder lo avanzado”, concluyó. -0- |