Palacio Legislativo, 01-10- 2020 (Notilegis).- La diputada Guadalupe Almaguer Pardo (PRD) rechazó la reforma a leyes para dar control de puertos y aduanas a la Marina Armada de México, porque sólo encubre, mediante la continua militarización del país, la incapacidad presidencial para encabezar un gobierno civil eficiente.

En un comunicado, reiteró el reconocimiento del PRD a las y los marinos, y a las y los militares en general que a diario exponen su integridad y su vida en defensa de la población, como en las campañas de vacunación y alfabetización y la aplicación de los planes DNIII y Marina.

Desaprobó que desatiendan sus tareas y generen vacíos en ellas para asumir otras para las que no están capacitados, como la construcción de megaobras, sólo para encubrir la incapacidad presidencial en diversos rubros, como la construcción de instituciones.

“Esto se llama militarización. Este proceso lo hemos vivido con mayor claridad en la seguridad pública y, no obstante que durante la campaña presidencial López Obrador ofreció sacar a los militares de las calles, hoy con disgusto vemos como, al contrario, van ocupando cada vez más el espacio público, sin generar los contrapesos de transparencia y rendición de cuentas que deben regir sus actividades, porque toda la información se encuentra reservada por ser de seguridad nacional”, denunció en tribuna.

Esta militarización de puertos y aduanas contraviene el marco jurídico internacional del que México forma parte y que hasta el ex Secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, lamentó al considerarlas de grave trascendencia para el presente y el futuro económico y político de México.

Precisó que los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos, y la Ley de Puertos implican transferencia de tareas adicionales para las fuerzas armadas, que se suman a las ya conocidas de seguridad pública que tiene el Ejército a través de la Guardia Nacional que lo enmascara.

“Hoy, como hace poco más de un año, vivimos una falacia legislativa. Enmascaran las modificaciones que proponen en un hálito de civilidad, pero el discurso del presidente es claro y contundente: más de 100 nuevas tareas serán encomendadas a la Marina Armada”, afirmó.

Toda la actividad de la marina mercante será controlada por las y los marinos militares, quienes, a partir de ahora, operarán sin ningún control por sobre los funcionarios civiles porque la razón de fondo es que, para el Presidente, únicamente los militares son dignos de confianza.

Consideró que esta militarización deriva de una falta de claridad que tiene la propia Administración Pública de frente a las órdenes presidenciales y su concreción operativa. ,
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