- Siempre cumplió la misión de salvar vidas y representar a México de una forma muy honrosa
- Recuperó un prestigio internacional que había perdido nuestro país por la revolución
Palacio Legislativo, 10-06-2019 (Notilegis).- El 13 de junio de 1939 llegó al puerto de Veracruz el barco Sinaia, con más de mil 500 exiliados españoles que huían del régimen de Francisco Franco, y con ellos, la esperanza de reconstruir su vida, como lo hicieron las casi 30 mil personas de esa nacionalidad, en México. Gilberto Bosques Saldívar, diplomático mexicano, poblano y de vocación pedagógica, logró sacar de la dictadura y otorgarles documentación a miles de ciudadanos españoles para migrar a México. Sin embargo, su misión fue más allá, consideró que “era deber de la política exterior mexicana salvar a cuanto refugiado antifascista tocara las puertas del consulado mexicano”. ¿Quién era Gilberto Bosques Saldívar? Fue un joven diputado constituyente; tras concluir la revolución se volvió contestatario de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. Posteriormente llega a ser legislador del Congreso de la Unión y se convirtió en uno de los hombres de confianza de Lázaro Cárdenas. Durante el gobierno de Cárdenas, Bosques Saldívar fue enviado como cónsul general de México a París, Francia, en 1939, y durante su encargó “salvó a muchísima gente que quería venir a México. Siempre cumplió la misión de salvar vidas y representar al país de una forma muy honrosa”, afirmó la cineasta Lillian Lieberman, creadora y directora del documental “Visa al Paraíso”, el cual documenta la vida del diplomático. La labor de Bosques Saldívar durante su encargo como cónsul “salvó muchas vidas”, no sólo de mexicanos que radicaban en el exterior, que era su primer encargo, sino de otros grupos, como aquellos que fueron víctimas de la Alemania nazi. Luego de su trabajo en París, fue embajador en Portugal, Suecia y después en Cuba, “donde salvó a muchísima gente que quería venir a México en el momento en que llega al mando (Fulgencio) Batista; y en el gobierno de Fidel (Castro) otro tanto también quieran venir”, abundó Lieberman en entrevista, luego de participar en la inauguración de la exposición “80 años del Exilio Español, Asilo a la vida, Gilberto Bosques”, en la Cámara de Diputados. El trabajo del diplomático mexicano motivó a Lieberman a sumergirse en la vida de quien fue un “honroso” representante de México en el mundo, lo cual dio vida al documental “Visa al Paraíso”. “La casualidad quiso que conociera a don Gilberto cuando éste cumplía 100 años. Me fui a sentar con don Gilberto y platicamos; hubo un verdadero encuentro de almas, realmente su postura política y la mía coincidían. Le pedí permiso para entrevistarlo con un camarógrafo, y el muy amablemente me contestó: las veces que quieras. Fui siete veces y me contó toda su vida”, compartió la cineasta. “Cuando escuchaba su historia no podría creer que eso no estaba en los libros de historia de México. Era inconcebible que yo nunca hubiera escuchado el nombre de Gilberto Bosques cuando estudié historia”. “Salió la película y ahora todos están enterados, se han hecho muchísimos homenajes, la han pasado las jornadas culturales en todo el mundo, ha ganado varios premios. Una victoria fue que (Gilberto Bosques) apareció en los libros de cuarto de primaria, su biografía. Luego, Angela Merkel (canciller federal de Alemania) vio esta película y decidió ayudar a los sirios”, apuntó Lilian. Lieberman confió que este documental siga despertando conciencia a los políticos, “de eso se trata justamente”. Gilberto Bosques regresa a México prestigio internacional Las acciones de Bosques Saldívar y la posición de México frente a las potencias del mundo cuando peligró la paz, desembocando en la segunda guerra mundial, "pusieron en alto al país y recuperó un prestigio internacional que había estado perdido a causa de la Revolución Mexicana”, afirmó en entrevista Fernando Serrano Migallón, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, quien también acudió a la exposición en el Palacio Legislativo. “La decisión del general Cárdenas de defender a los países agredidos por las potencias nazi-fascistas fue muy importante desde un punto de vista internacional para el prestigio de México, y desde un punto de vista nacional para fortalecer la confianza de los mexicanos en nosotros mismos”, añadió. Durante su gestión Lázaro Cárdenas estuvo rodeado “afortunadamente de un grupo de diplomáticos excepcionales, uno de ellos fue, evidentemente, Gilberto Bosques. Pero también podemos mencionar a Isidro Fabela Alfaro, a Luis I. Rodríguez, entre otros”. “Se tomó la decisión de restablecer el prestigio de México, de defender a los países agredidos y lo que es, quizá más importante, ayudar y proteger a muchísimos individuos que estaban completamente abandonados a su suerte”, agregó Serrano Migallón. El diplomático fue un digno “representante de la política de México durante la Segunda Guerra Mundial, donde nuestro país fue el único que ayudó a salvar a todos los que se pudo”, agregó su hija Laura Bosques, también presente en la exposición homenaje a su padre, inaugurada por Porfirio Muñoz Ledo, Presidente de la Cámara de Diputados. FQA |