Palacio Legislativo 21-12-2017 (Notilegis).- El diputado Daniel Ordoñez Hernández (PRD), integrante de la Comisión de Justicia, informó que promueve una iniciativa para que el beneficio de la prisión preventiva domiciliaria pueda otorgarse a partir de los 60 años de edad, en lugar de los 70 que actualmente se marcan. En comunicado, el legislador perredista indicó que su propuesta pretende reformar el primer párrafo del artículo 55 del Código Penal Federal, que prevé el beneficio de la prisión preventiva domiciliaria, para quedar de la siguiente manera: “En el caso de que el imputado sea una persona mayor de 60 años de edad o afectada por una enfermedad grave o terminal, el Órgano Jurisdiccional podrá ordenar que la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona imputada o, de ser el caso, en un centro médico o geriátrico, bajo las medidas cautelares que procedan; en todo caso, la valoración por parte del juez se apoyará en dictámenes de peritos. La revisión de la medida cautelar podrá ser promovida por las partes, quienes, además, ofrecerán pruebas para dicho efecto”. Ordoñez Hernández comentó que se busca la aplicación irrestricta del principio de progresividad que emana de tratados internacionales y que está consagrado en la Constitución Política, según el cual “los derechos pueden aumentar, pero no disminuir”, con el fin de buscar la materialización de la dignidad humana en el sector de la población de la tercera edad. Además, se toman como base los ordenamientos en materia de derechos humanos, la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y Envejecimiento activo, expuso. Refirió que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2016 un total de ocho millones 535 mil 903 personas eran adultos mayores de 65 años, y datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) indican que hacia 2030 la población con esa edad superará los 20 millones. “Entre esa población, hay situaciones que requieren atención, se encuentra el relativo al sistema penitenciario con referencia a las personas adultas mayores que se encuentran compurgando una pena o sujetas a un proceso judicial”, apuntó el diputado. En México, en la tercera edad es muy común que las personas sufran de osteoporosis, diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares. También suelen manifestarse otras alteraciones como cuadros infecciosos de vías respiratorias, así como síndrome de inmovilidad y cuadros de depresión, aseguró. HSF |