Palacio Legislativo 04-12-2017 (Notilegis).- El director de Estudios Hacendarios del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), José Antonio Montero Villa, planteó fortalecer las políticas públicas que focalizan el gasto público hacia acciones que permitan una mejor equidad en la distribución del ingreso de los hogares y reducir la pobreza.

México se coloca como la segunda nación con mayor desigualdad en el ingreso de las familias dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo superada por Costa Rica, sostuvo durante el foro-conferencia magistral “Desigualdad global, un nuevo acercamiento en la era de la globalización”,

“Con base a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016 del Inegi, el ingreso promedio trimestral en México fue de 46 mil 521 pesos, donde la población con menor ingreso reportó una percepción trimestral de ocho mil 166 pesos, en tanto que la de mayor ingreso promedió 168 mil 855 pesos, lo que representó alrededor de 21 veces más que el primera”, indicó.

Montero Villa subrayó que la desigualdad al interior del país también es evidente, ya que al medirse por entidad federativa, se observa, por ejemplo, que Nuevo León es el estado con mayor índice de desigualdad, en tanto que Tlaxcala cuenta con una mejor distribución de los ingresos.

Refirió que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), el porcentaje de personas en situación de pobreza ha disminuido al pasar de 46.2 por ciento en 2014 a 43.6 por ciento en 2016, lo cual es consistente con la reducción en el porcentaje de personas que presentaban carencias sociales.

Apuntó que uno de los instrumentos que contribuyen a reducir los patrones de carencias y con ello la pobreza, así como a redistribuir la riqueza y fomentar el desarrollo, es el presupuesto público el cual puede influir sobre las diferentes dimensiones de bienestar a través de la provisión de satisfactores públicos.

“El gasto social en México se ha incrementado de manera importante al haber pasado de 8.0 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en 2000 a 14.1 por ciento en 2016”, detalló Montero Villa.

Sin embargo, insistió que pese a los esfuerzos para combatir la pobreza a través del gasto social, aún hay vacíos que cubrir y acciones que corregir para una adecuada redistribución de la riqueza y más eficiente aplicación de recursos públicos, de tal modo que se vea mayor beneficio en las familias más vulnerables.

Confió en que este foro contribuya a enriquecer mayormente la agenda pública de México para mejorar la redistribución de la riqueza, reducir la pobreza y ampliar la inclusión social en el desarrollo nacional.

El investigador del Banco Mundial, Branko Milanović, sostuvo que la globalización, unida al cambio tecnológico y al fenómeno de migración, ha propiciado grandes cambios en el reparto de los ingresos, en los cuales hay ganadores y perdedores.

Expuso que los ganadores del proceso de globalización es el 1.0 por ciento de la población mundial que concentra mayor índice de riqueza y los “plutócratas globales”, que son los billonarios, mientras que los perdedores son las clases medias y trabajadoras.

Enfatizó que la desigualdad en los ingresos se ha reducido a nivel global ante una mayor convergencia entre las economías emergentes como China y las de los países desarrollados, pero de manera interna la desigualdad se ha incrementado sustancialmente, principalmente en regiones como África y América Latina.

Consideró que la desigualdad tiende a fluir en ciclos, en los que fuerzas que incrementan la igualdad pueden ser malignas (guerras y epidemias) y benignas (la presión política, el envejecimiento de la población y una mayor expansión de la educación), mientras que las que aumentan la desigualdad son principalmente el avance tecnológico y la movilidad.

El especialista subrayó que, de acuerdo con sus estudios e investigaciones, el país con la cobertura más baja de servicios en los hogares es México, es decir, el monto de ingreso que reportan los mexicanos que se reflejan en las estadísticas es inusualmente bajo.

Explicó que en las encuestas nacionales, los datos sobre la distribución del ingreso de la población con mayores percepciones está subestimada, lo que tiene un importante impacto en la desigualdad.

La diputada Araceli Damián González (Morena) indicó que los cambios metodológicos de las encuestas en materia de medida de desigualdad en el país reportan un incremento significativo, pero no está reportada la parte más baja de la desigualdad, porque la dificultad al acceso a las zonas más pobres y a sus lenguajes, así como su nivel educativo hacen más complejo captarla.

“En México se tendría que ir directamente con los más ricos para saber efectivamente que desigualdad hay”, por lo que las personas beneficiadas con el proceso de globalización es mínima”, precisó.

El diputado Vidal Llerenas Morales (Morena) destacó la importancia de que expertos en materia de desigualdad contribuyan con sus estudios a disminuirla, “ya que a medida que haya más desarrollo no precisamente va a reducir la desigualdad”.

“Es importante analizar cómo puede haber salidas políticas, por medio de políticas públicas en materia de desigualdad e incluso qué consecuencias negativas puede haber entre estos enormes niveles de desigualdad en el mundo y que esto lo pudiéramos contextualizar en el caso mexicano”, comentó.

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