Palacio Legislativo, 29-12-2016 (Notilegis).- El diputado Alejandro Ojeda Anguiano (PRD), vicepresidente de la Mesa Directiva, consideró que el alza “indiscriminada y brutal” a las gasolinas, que se pretende aplicar a partir del próximo 1 enero de 2017, no sólo atenta contra la economía de la mayoría de los mexicanos, sino es un verdadero intento de desestabilizar al país. Los nuevos precios máximos representan incrementos para las gasolinas magna, premium y el diésel de 14.2, 20.1 y 16.5 por ciento, respectivamente. “No lo resistirá la economía nacional y desatará la inflación, porque es de preverse un incremento de precios en cascada”, sostuvo en un comunicado. Asimismo, insistió en convocar a las fuerzas progresistas del país a iniciar una intensa movilización nacional para frenar esta locura. Estimó que habría que revisar el gran negocio que ha significado para unos cuantos la importación de gasolinas, ya que mientras se negó la construcción de más refinerías y se dejó caer las que ya se tenían, la importación ha crecido hasta en un 300 por ciento de 2004 a la fecha. Expuso que aunque lo niegue el gobierno federal, la caída de la producción interna de gasolina seguramente repercute en el desabasto que padecen varios estados del país. Eso fue “ producto de la mala política implementada de unos sexenios a la fecha, pues mientras se dejó de invertir en las refinerías, se incrementó la importación bajo el criterio que nos salía más barato importarlas que producirlas”, sostuvo. Hoy en día, abundó, se importa más del 53 por ciento de las gasolinas que consumimos en el país. Sostuvo que liberar paulatinamente el precio de la gasolina también representará un problema social, porque mientas habrá alza en algunos estados, en otros será más barata. Además, continuó, los altos precios de los combustibles van a impactar a los productores, quienes se verán obligados a incrementar el precio de sus mercancías para resarcir los altos costos que tendrá enfrentar el incremento brutal que impusieron a las gasolinas que, a final de cuentas, afectarán al consumidor final. El diputado perredista aseguró que quienes son "un verdadero peligro para México son los gobernantes priistas y panistas, quienes han sumido al sector energético del país en la peor crisis de la historia, porque si bien es cierto que Enrique Peña Nieto es quien tiene en este momento las riendas del país, también fueron corresponsables Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa". Acusó que los panistas, con los precios más altos del barril de petróleo en su sexenios, no sólo no supieron aprovecharlo para mejorar las condiciones económicas del país, sino que sistemáticamente se negaron a construir una refinería que tanta falta le hace en este momento a México. Ahora, “en la actual administración, que simplemente concretó la entrega de nuestro patrimonio petrolero a la iniciativa privada, con una fuerte presencia de empresas trasnacionales, pone precios al combustible que no están acorde y con la economía nacional y que amenazan con llevarnos a la quiebra”. RZJ/LSN |