Palacio Legislativo, 12-05-2016 (Notilegis).- La diputada Ernestina Godoy Ramos (Morena) afirmó que su grupo parlamentario condena la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y califica esa acción como un “atentado a la democracia”.

“Es un atentado en contra de la democracia, ya que representa una forma ilegítima de acceder al poder sin pasar por el voto ciudadano”, indicó en un comunicado y señaló que “Morena condena enérgicamente la remoción de la presidenta Dilma”.

Apuntó que en México “ya vivimos procesos injustos como el desafuero en 2004, donde la derecha intento eliminar un adversario”, en referencia a Andrés Manuel López Obrador, entonces aspirante presidencial por el PRD y ahora dirigente nacional de Morena.

“Por más senadores y diputados (de Brasil) que respalden un acto arbitrario y antidemocrático, no le otorga ninguna legitimidad, ni lo convierte en un acto justo. Seguirá siendo una conspiración en contra del voto público”, expresó Godoy Ramos.

La legisladora puntualizó que esta destitución no es un acto de justicia, ni busca combatir la corrupción, sino que “es un golpe de una derecha antidemocrática y corrupta”.

“A la presidenta Dilma, la juzga un Congreso corrupto y la acusa de efectuar adecuaciones presupuestales para implementar programas de apoyo a la agricultura familiar. Ni desvíos del erario ni enriquecimiento ilícito”, añadió.

Godoy Ramos aseveró que la denuncia carece de elementos jurídicos y tiene su origen en la inconformidad de aquellos que perdieron la elección en 2014.

“No hay crimen que haya sido practicado por la presidenta Dilma. Sin crimen de responsabilidad, la acusación es golpe”, reiteró.

La diputada de Morena opinó que Dilma es una persona honesta, que dedicó su vida a la construcción de la ciudadanía del pueblo brasileño y siempre ciñó su actividad política por métodos republicanos.

“Fue elegida con 54 millones de votos y, ahora, se ha convertido en víctima de una conspiración, patrocinada por Eduardo Cunha, que es presidente de la Cámara de Diputados en ese país, en connivencia con Michel Temer, vicepresidente”, expuso.

“Condenar a una persona inocente, por ambición o venganza, caracteriza a un tribunal de excepción típico de las dictaduras”, concluyó.

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