Palacio Legislativo 02-12-2015 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, expresó su desacuerdo ante una posible legislación a favor del uso de armas de fuego en el Congreso de la Unión.

“Además de ser un retroceso, alienta, en todo caso, las actitudes o las pretensiones golpistas”, dijo en un comunicado.

La Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias aprobó, ayer martes, una minuta que reforma el artículo 12 de la Ley Orgánica del Congreso General, para prohibir estrictamente el acceso de cualquier persona armada a los salones de sesiones de las cámaras de Diputados y Senadores.

Ello, salvo que medie causa grave que lo amerite, se trate de fuerza pública y lo haya ordenado el presidente del Congreso, de la cámara respectiva o de la Comisión Permanente.

El diputado presidente expresó que, “sorprendentemente, están sacando una propuesta de reforma para portar armas en el recinto legislativo y particularmente en el Salón de Plenos de la Cámara de Diputados”.

“Parece que el fantasma de Victoriano Huerta recorre San Lázaro. Esta es la impresión que yo tengo de una pretendida reforma con estas características”, destacó.

Comentó que se olvida lo que sucedió con “la Decena Trágica en su momento, que llevó a que en 1934, décadas después de que se diera el sacrificio infame de Belisario Domínguez por tener la valentía de expresar una opinión absolutamente crítica y reprobatoria del golpe de Estado de Victoriano Huerta, se prohibiera expresamente portar armas en la Cámara de Diputados”.

“¿Por qué regresar a una situación que ha sido superada? ¿Qué motiva? ¿A qué lleva esto? En verdad que no huele bien”, precisó Zambrano Grijalva.

Mencionó que “los fantasmas asustan o los quieren revivir, inconstitucionalmente, porque el artículo 61 de la Carta Magna, además de hablar de la inviolabilidad del derecho de los diputados para expresar libremente sus opiniones, menciona también de que el presidente de cada cámara del Congreso está obligado a hacer valer la inviolabilidad del recinto parlamentario”.

“Esta reforma que se pretende hacer sería inconstitucional. Como presidente de la Cámara de Diputados –lo adelanto– en lo que me queda de los próximos casi nueve meses, (de aprobarse) no haré uso de esta facultad porque no permitiré que la fuerza pública o alguien en lo individual entre al recinto parlamentario a querer coartar el derecho de legislar libremente a cada uno de los diputados”, subrayó.

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