Palacio Legislativo, 23-08-2015 (Notilegis).- El coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, pidió que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) informen las medidas que implementarán para frenar la especulación en la que están incurriendo algunos de los grandes bancos y corporativos empresariales del país. Aseveró que esa especulación es uno de los principales factores que ha provocado la depreciación del peso frente al dólar. En un comunicado, el coordinador perredista citó datos de analistas financieros nacionales e internacionales, quienes aseguran que algunos de los grandes inversionistas, parte del sistema financiero mexicano y empresas mexicanas, están especulando con la moneda nacional. Comentó que según un estudio publicado por el Financial Times “no son las transacciones normales las que están en contra del peso, ni las unidades económicas de depósitos normales, son movimientos institucionales de banca las que tienen los mayores movimientos de pesos a dólares”. De acuerdo con el medio internacional “las fuertes compras de dólares de mexicanos en los últimos meses explican mejor la depreciación del peso que las operaciones por aversión al riesgo o la alta liquidez del peso en los mercados de divisas”. Desde diciembre de 2014 a la fecha, el Banco de México ha subastado un total nueve mil 102 millones de dólares, para inyectar liquidez al mercado de divisas, frenar el encarecimiento del dólar y detener la caída del peso, sostuvo Alonso Raya. Como consecuencia de las subastas, agregó, la reserva internacional del Banxico ha disminuido en 4.7 por ciento y la mayor parte de este monto se ha consumido en las últimas 10 jornadas cambiarias. Sin embargo, “es claro que estas medidas no han frenado la caída del peso ni estabilizado el mercado nacional y las autoridades hacendarias y financieras están obligadas a explicar las razones y denunciar a quienes se están beneficiando con la especulación del peso”. “El Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deben tomar medidas para frenar la especulación e informar acerca de quiénes están comprando dólares y tratando de obtener ganancias en el marco de la depreciación del peso”, abundó. Recordó que tan sólo el viernes pasado el peso se depreció 1.34 por ciento con respecto al jueves y en algunas casas de cambio el dólar alcanzó hasta los 17.30 pesos. Aseveró que la estabilidad macroeconómica, que tanto defiende el gobierno federal no es real. Sostuvo que el gobierno “debe cambiar el perfil de su política económica y sus instrumentos deben ser mucho más activos, contener una política fiscal y monetaria mucho más participativa en la economía real, posibilitar un mayor gasto en inversión e instrumentar urgentemente una política industrial y de desarrollo regional consistentes, así como regular eficientemente los mercados”. “La política monetaria debe revisarse y dirigirse a reactivar el crecimiento, como se hace en Europa y los Estados Unidos, bajar la tasa de interés y posibilitar un esfuerzo crediticio mucho mayor para que se incrementen los niveles de inversión”, añadió. “Hoy sólo se preocupa por mantener estables los agregados monetarios y los niveles de inflación y lo hace mal, de enero a agosto se han perdido más de 4 mil millones de dólares de reservas internacionales y seguramente a consecuencia del proceso devaluatorio, la inflación crecerá pronto”, consideró. Subrayó que en política económica no existe neutralidad, si lo que se pretende realmente es crecimiento, bienestar y estabilidad, “El Estado mexicano debe usar todo el abanico de política económica que tiene a la mano y reconocer que los mercados deben regularse e intervenirse. No hacerlo, implica fomentar e incentivar la especulación, pero sobre todo atentar contra el bienestar de la gente”, expresó Alonso Raya. Se necesita un Estado fuerte, robusto, eficiente y promotor, con un creciente compromiso social. “Los mercados no se autorregulan. No debemos seguir con un Estado ausente en la economía nacional”, indicó. “El reto y el compromiso del Estado debe ser crecer y mejorar los niveles de bienestar, no sólo procurar una estabilidad macroeconómica que tiene más de 30 años sin dar los resultados esperados en términos de crecimiento económico e imponiendo un costo social creciente”, concluyó Alonso Raya. JDM |