Palacio Legislativo, 04-04-2014 (Notilegis).- El Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), evidencia el desorden, ineficiencia y corrupción que existen en el sistema educativo nacional, señaló el vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya.

El censo, llevado a cabo como parte de la reforma constitucional en materia de educación, refleja los problemas en el sistema, los cuales son consecuencia de que las reformas impulsadas en el sector se han ejecutado “a medias”, dijo el diputado en un comunicado de prensa.

Explicó que el sistema educativo nacional también enfrenta las secuelas de la inacabada descentralización educativa que planteaba el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), firmado en 1992 por el gobierno federal, los estados y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

El diputado de Guanajuato, maestro de profesión, resaltó que uno de los graves problemas que enfrenta el sector educativo es el de carencias graves en infraestructura y equipamiento, por lo que muchas escuelas no tienen condiciones mínimas para operar.

De los 236 mil 973 centros de trabajo censados, 51.6 por ciento de escuelas públicas cuenta con drenaje, 69 por ciento con disponibilidad de agua potable, 87.2 por ciento con sanitarios y 88.8 por ciento con energía eléctrica. Mientras que las escuelas privadas casi cumplen al 100 por ciento con la demanda de estos servicios, indicó.

“Éstos y otros problemas detectados son producto, además, de la ineficiente aplicación del presupuesto, pero también del mal uso del mismo”, agregó,

Denunció que el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), responsable de la construcción, equipamiento y mantenimiento de inmuebles e instalaciones destinados al servicio del sistema educativo nacional, duplica los costos de materiales y servicios.

Asimismo, se refirió a los más de 39 mil maestros que reciben sueldo por parte de la SEP sin laborar.

“Una de las líneas que deberían investigarse es qué funcionarios están cobrando esos cheques, porque entonces quién los expide, a quién se los entregan, no pueden estar perdidos, porque alguien cobra los cheques”, puntualizó.

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